Sobre mi
Flamenco: el desafío que me lleva a sentir y a vivir
Catalana con raíces andaluzas, pasa buena parte de su infancia en Córdoba. Es allí, durante la adolescencia donde toma contacto por primera vez con el flamenco de la mano de numerosos amigos aficionados al cante y al toque. El flechazo es instantáneo: no sabe nada de ese arte pero sospecha que ha marcado un antes y un después en su vida.
Al regresar a Barcelona decide apuntarse a clases de baile flamenco, lo que en poco tiempo se convierte casi en una obsesión. Sus primeros maestros son Iñaki Marquez y Raquel Martínez . Además, complementa sus clases regulares con viajes a Jerez, donde asiste a cursos puntuales con Joaquin Grilo o Chiqui de Jerez.